El deceso de Catalina Gutiérrez Zuluaga, residente de la Facultad de Medicina de la Universidad Javeriana, continúa provocando bastante consternación en Colombia, luego de que se conocieran nuevos detalles con respecto a este lamentable caso.
Igualmente, el concejal Leandro Castellanos reveló qué pasó la noche en la que falleció la joven y aseguró que este triste hecho dejó en evidencia una preocupante situación que se viene presentando con las ambulancias en Bogotá. Asimismo, recalcó que a la médica se le pudo haber salvado la vida.
El exfutbolista contó mediante un comunicado de prensa que el miércoles 17 de julio, sobre las 10 de la noche, una persona se comunicó con la línea 123 solicitando ayuda de los organismos de emergencia para atender a una joven que se encontraba en estado crítico.
“Al llegar a la residencia, los Bomberos Oficiales de Bogotá inician labores de reanimación, ya que la joven de 27 años de edad se encontraba muy delicada. Además, los socorristas, por medio de sus radios de comunicación, piden apoyo de ambulancia”, agregó el funcionario.
Luego, precisó: “Pasan más de 30 minutos y al evidenciar que la ambulancia no llega, los bomberos se ven en la necesidad de pedir otra máquina de su institución para apoyarse y poder salvarle la vida a la doctora Catalina Gutiérrez Zuluaga. A las 12:03 a. m., llega la ambulancia al sitio y el personal médico confirma el deceso de la joven”.
Castellanos puntualizó que era inaceptable que con tantas ambulancias en Bogotá, tanto públicas como privadas, ninguna hubiese llegado a tiempo. El concejal también indicó que tiene los reportes de las llamadas hechas al 123 por este caso y las conversaciones que tuvieron con los bomberos, a los que felicitó públicamente.
“Desde esta curul felicitamos a los bomberos, quienes hicieron presencia en la casa de Catalina, y fueron ellos quienes le prestaron el soporte de vida, fueron ellos quienes le hicieron reanimación cardiopulmonar a la joven por cerca de 90 minutos esperando la ambulancia, la cual llegó cuando la mujer ya había fallecido”, reiteró el exjugador.
Por último, concluyó: “Desde el Concejo de Bogotá haré control político a las entidades responsables e investigaremos quién está detrás del despacho de estos vehículos de emergencia. Me duele la vida de Catalina Gutiérrez Zuluaga, ya que es una vida que se pudo salvar”.
La Secretaría de Salud de Bogotá, por su parte, no solo se refirió a la muerte de la doctora Gutiérrez, sino que decidió tomar cartas en el asunto, por lo que anunció que se activarán mesas de trabajo con las decanaturas y las direcciones de bienestar estudiantil para revisar las acciones que deben fortalecerse, con el fin de proteger la salud mental y física de los estudiantes.
“Es intolerable el maltrato en cualquier ámbito educativo y laboral, especialmente en la formación de nuestros futuros profesionales de la salud. No debemos permitir que la presión y el estrés se conviertan en factores que pongan en peligro la vida y el bienestar de quienes están dedicados a salvar vidas y cuidar de nuestra salud”, sentenció la entidad.