Según un estudio de The Lancet Neurology, se estima que una de cada tres personas —unos tres mil millones en el mundo— viven con algún tipo de afección neurológica, un indicador que alerta sobre la importancia de la salud cerebral en todas las etapas de la vida.

Algunos de los motivos más frecuentes de consulta, asociados a alteraciones en este órgano del cuerpo, pueden variar desde dolores de cabeza, ataques cerebrovasculares (ACV), epilepsia o movimientos inusuales.

Según un estudio de The Lancet Neurology, se estima que una de cada tres personas —unos tres mil millones en el mundo— viven con algún tipo de afección neurológica. | Foto: Getty Images

De ahí que el cerebro sea considerado como el ‘director de orquesta’ del cuerpo humano, un rol que evidencia su importancia para el correcto funcionamiento del organismo, y es determinante en el desarrollo cognitivo, sensorial, socio-emocional, conductual y motor de las personas.

Además de asociarse con los pensamientos, recuerdos y movimientos, tiene la capacidad de controlar todas las funciones del cuerpo, al enviar y recibir mensajes vitales como el latir del corazón, la respiración y la digestión, entre otras importantes funciones.

“En el hospital el principal motivo de consulta externa se debe a cefaleas —dolores de cabeza—, mientras que la principal causa de hospitalización se debe a infartos cerebrales y epilepsia; esta última representa el 40 por ciento de los pacientes que atendemos en neurología”, comenta la doctora Yamile Calle, neuróloga del Hospital San Vicente Fundación Medellín, una institución de alta complejidad, que se ha consolidado durante los últimos 40 años en la especialidad de neurología.

Si bien los trastornos cerebrales pueden abarcar diferentes enfermedades o complicaciones, los especialistas coinciden en que su impacto trasciende y puede afectar el estado anímico y emocional de los pacientes, sus cuidadores y entorno.

Los especialistas coinciden en que el impacto de las enfermedades neurólogicas trasciende y puede afectar el estado anímico y emocional de los pacientes, sus cuidadores y entorno. | Foto: Gettyimages

“Sin lugar a duda, las enfermedades neurológicas tienen la capacidad de afectar la calidad de vida de los pacientes; patologías como el Alzhéimer, Párkinson, epilepsia o incluso los movimientos involuntarios pueden ocasionar que las personas decidan interrumpir su contacto social, aislarse o podrían deprimirse”, asegura la especialista.

Algunas enfermedades del cerebro están asociadas a factores de riesgo hereditarios. Sin embargo, también pueden desencadenarse por la falta de hábitos de vida saludable, lo que en algún momento causa enfermedades crónicas que pueden alterar el correcto funcionamiento de este órgano vital. También pueden ocurrir por el exceso en el consumo de alcohol y prácticas como el tabaquismo o, eventualmente, por traumas o golpes que generan lesiones.

En todo caso, los especialistas plantean algunas recomendaciones para cuidar y ejercitar el cerebro en la vida cotidiana. Con ello se previenen enfermedades o alteraciones en su funcionamiento con el paso de los años:

  1. Practicar regularmente actividad física para prevenir enfermedades crónicas, entre ellas las cardiovasculares.
  1. Realizar de forma asidua distintos ejercicios mentales de memoria, análisis y concentración.
  1. Descansar adecuadamente y evitar el estrés en el día a día.
  1. Tener a diario una nutrición adecuada que se base en alimentos ricos en proteínas, minerales y omega 3, un elemento necesario para fortalecer las neuronas y para activar otras funciones importantes del organismo.
  1. Visitar periódicamente a su médico de cabecera para revisar su estado de salud. En salud, siempre es mejor prevenir.