Médicos en Colombia, afectados por crisis de la salud, luchan por no desmejorar atención de pacientes: “No podemos quedarnos paralizados”

Esta semana se realizó en Bogotá la VIII versión de la Feria Internacional de la Salud, Meditech, un espacio que reunió en Corferias algunas de las más importantes innovaciones tecnológicas que se presentan en la actualidad para un sector que afronta desde hace un par de años una profunda crisis, especialmente financiera, que se vio agudizada en este 2024.

En el marco de este evento, liderado por la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC), se cumplió el XV Congreso Internacional de Hospitales y Clínicas, en donde Juan Carlos Giraldo, presidente de la entidad, aprovechó para hablar no solo de los retos que enfrenta el sector, sino las afectaciones que la crisis ya tiene sobre el personal de salud.

De acuerdo con Giraldo, que es médico cirujano, miles de ellos optan por ejercer su profesión en otros países debido a los bajos sueldos que les ofrecen en Colombia, al tiempo que se presenta escasez de profesionales en varias especialidades y servicios.

Giraldo apunta que esta crisis afecta especialmente a profesionales de áreas tan críticas como la enfermería y la medicina en general. “Colombia enfrenta una escasez de médicos y enfermeras que está impactando severamente en la prestación de servicios de salud”, afirmó el médico.

Agrega que muchos jóvenes prefieren estudiar otras carreras ante la percepción de que la medicina, incluidas la enfermería y otras especialidades, no ofrece compensaciones salariales adecuadas, ni condiciones laborales satisfactorias. Esta tendencia ha llevado a una disminución en el número de profesionales disponibles, lo cual pone en riesgo la calidad y eficiencia del sistema de salud nacional, denuncia Giraldo.

SEMANA: ¿Cómo se recibe esta octava edición de una feria sobre salud en una coyuntura tan compleja como la que vive hoy el sector?

Juan Carlos Giraldo: Esta es una feria que se realiza cada dos años. La idea original inició en 2007 y arrancó en 2008 de la mano de la ACHC, y este año con apoyo de Corferias. Desde esa época hasta acá solo tuvimos una interrupción, que fue en la pandemia. Y ha logrado un objetivo: convertirse en la feria de su tipo, en español, más grande de esta parte de Latinoamérica. En Brasil hay una gigantesca, pero es en portugués. Así que ya somos el hub de la salud más grande de la región. Este año hubo más de 6.000 metros de área de exposición, con una feria paralela dedicada a la odontología y un componente académico muy fuerte, con un simposio de la industria de la salud y un premio al hospital seguro. Así que, sin importar las crisis y las dificultades del sector, solo toca mirar hacia el futuro, no nos podemos quedar paralizados. No se puede detener la innovación para que nuestros profesionales se mantengan actualizados.

SEMANA: ¿No ha dejado de ser Colombia un país atractivo para la inversión en salud debido a la crisis?

J.G.: Colombia sigue siendo un país de oportunidades en ese sentido. A este espacio llegaron unos 260 expositores no solo nacionales, sino internacionales. Encontramos que hay áreas muy fuertes como grandes aparatos de diagnóstico, tratamiento, laboratorio e imágenes, dotación de quirófanos, que se siguen manteniendo incluso con nuevas marcas interesadas en invertir en el país. Y crecen otras tendencias como las tecnologías de información en el área de la salud, con ayuda de inteligencia artificial y telemedicina. Todo lo que tiene que ver con una mejor sistematización de historias clínicas, aplicativos para toda la operación del sector de prestación de servicios. Todo eso está creciendo. En el área de hospitales y clínicas, de IPS que quieren exponer sus avances y servicios, también ha mostrado buenos resultados y soluciones que sorprenden. Uno sale con esperanza en medio de esta dura realidad, donde ahora mismo muchos médicos, por cuenta de la crisis, se quieren ir a ejercer su oficio en otros países. Es una manera de decirles a todos ellos que no se deben ir, como hace 20 o 30 años, no solo para mejorar sus competencias, sino para conocer lo último en tecnología. Que en medio de todo acá pueden encontrar oportunidades.

SEMANA: Una reciente encuesta entre más de 3.000 profesionales de la salud en el país muestra precisamente que aumentó el número de médicos y enfermeras, ahogados por el sistema en Colombia, que buscan ejercer fuera del país...

J.G.: Es una realidad. Miles de ellos optan por ejercer su profesión en otros países debido a los bajos sueldos que les ofrecen en Colombia, al tiempo que se presenta escasez de especialistas. Y particularmente a profesionales de áreas tan críticas como la enfermería y la medicina en general. Pero, sin ánimo de sonar soñadores e irreales, lo que buscamos no es desconocer las dificultades o los problemas de liquidez en el sector, sino los desafíos y las oportunidades.

SEMANA: Sorprende que Colombia se siga posicionando, en medio de esta crisis, como un destino para el turismo de salud.

J.G.: El Valle del Cauca, Antioquia y Bogotá se han distinguido por tener clústeres de salud consolidados en estas regiones que ofrecen servicios muy completos a los pacientes, lo que resulta atractivo, especialmente a los de afuera. Y no son solo para tratamientos estéticos. Los vemos en intervencionismo cardiovascular, dermatología, ortopedia, traumatología, neumología. Todas ellas áreas con tecnología de punta con niveles de medicina del primer mundo. Basta recordar la cantidad de instituciones hospitalarias que figuran en los rankings mundiales de clínicas, de entre 2.800 centros de salud de todo el mundo. En el ranking de América Economía, la mitad de las instituciones son colombianas. Eso es una cifra impresionante y habla de la calidad de la medicina que se ofrece en Colombia.

SEMANA: Teme que todos estos avances se deterioren en medio de la crisis...

J.G.: Hemos estado pendientes de toda la discusión de la reforma a la salud, para tratar de preservar varias de estas conquistas de nuestro sistema. Las fuentes de financiación, la existencia de un plan de beneficios y algo que es vital, que coexistan en la prestación lo público y lo privado como integrantes de la red. Y hacer un pacto de sostenibilidad. Hoy está entre 7,7 y 8,1 lo que representa la salud en el producto interno bruto. Creemos que se necesita llegar al 9 por ciento, como en los países desarrollados.

SEMANA: En mayo pasado, ustedes levantaron la mano para advertir la alta cartera que se tiene con los hospitales...

J.G.: La cifra de cartera es de 16,8 billones de pesos en un grupo de 221 hospitales. La mitad proviene de las EPS que están en funcionamiento, y hay otras entidades que aportan otros porcentajes. Lo que queremos es buscar caminos factibles. El Gobierno reaccionó expidiendo un decreto 4089, que amplió el giro directo al régimen contributivo. Y eso se tiene que perfeccionar. La prestación del servicio no se va a detener. Pero sí necesitamos un plan extraordinario de liquidez para no seguir ahondando la crisis.