Este martes se iniciaron una serie de reuniones impulsadas por el Consejo Gremial Nacional (CGN) para tratar temas centrales en el país que permitan avanzar en el crecimiento económico. De hecho, la primera reunión se dio alrededor de la reactivación económica, ante la profunda desaceleración de la actividad productiva.
El Gobierno, en su estrategia de reactivación ha planteado acciones como una reforma tributaria que baje las cargas para las empresas, la inversión forzosa para llevar recursos a sectores que lo requieren y flexibilizar la regla fiscal.
Frente a una nueva reforma tributaria, Bruce Mac Master, presidente del CGN y de la Andi, manifestó su preocupación de esta iniciativa. “A nosotros nos preocupa que se esté hablando de una reforma tributaria en este momento, por muchas razones. Una de ellas es que, sin duda alguna, tenemos un recaudo bajo y quizá la principal razón por la cual tenemos un recaudo bajo es porque tenemos una baja actividad económica. Nos tenemos que preguntar a qué se debe la baja actividad económica. En parte se debe, por supuesto, al hecho de que no hay incentivos o se han perdido algunos de los incentivos para la inversión o para la producción”, dijo.
Agregó que Colombia tiene, en este momento un reto mucho más importante: pensar cómo aumentar la actividad económica. “Una reforma tributaria en Colombia no pudiera esperarse que fuera para bajar impuestos. Nadie creería realmente en sano juicio que en Colombia se van a bajar los impuestos como resultado de una reforma tributaria, mucho menos cuando tenemos en este momento una situación fiscal compleja y apretada”.
Y afirmó: “Si se aumentan los impuestos, muy probablemente vamos a terminar enviando al país a una situación de recesión, y ese sí sería un escenario bastante malo”, dijo Mac Master. Hizo un llamado al gobierno para que haga un análisis concreto, serio, de equilibrio general, para que entender cuáles son realmente los impactos, no solo de la reforma tributaria, de cada una de sus reformas desde el punto de vista fiscal, de cada una de sus reformas desde el punto de vista de actividad económica, y también desde la generación de empleo y de producción nacional.
“De la reforma tributaria lo único que se ha mencionado hasta ahora es que eventualmente bajaría el impuesto de renta, dice que lo bajaría en forma paulatina o en forma escalonada. Eso me hace pensar que lo máximo que se pudiera imaginar es que en los próximos 5 o 6 años el impuesto de renta bajaría. Es decir, muy probablemente sería inclusive en el próximo gobierno. Eso no va a pasar ahora. Por lo tanto, eso no va a ser parte tampoco de la política de reactivación”, señaló Mac Master.
Alertó que, si se quiere compensar esa caída en el futuro con ingresos hoy, por ejemplo, para mayores impuestos a las personas naturales, “corremos el inmenso riesgo de afectar a los hogares colombianos. Si, por ejemplo, aumentara el impuesto a las personas naturales que ganan más de cinco salarios mínimos o diez salarios mínimos, en este momento lo que estaríamos dándole un golpe inmenso a la clase media colombiana, una clase media que tiene altas deudas, que ha tratado de comprar vivienda, que está pagando la salud y que está pagando la educación de sus hijos, y ese efecto sería muy fuerte sobre las familias colombianas. De manera que yo no creo que haya nadie que razonablemente haga las cuentas en este momento y diga que una reforma tributaria tiene espacio para bajar impuestos. Por lo tanto, la única razón para una reforma tributaria termina siendo eventualmente aumentar el recaudo”, aseguró.
Destacó que hubo un error en el hecho de haberse gastado por adelantado los impuestos por la vía de unos anticipos de impuestos de renta que se recibieron en los años anteriores, “política que solo funciona cuando uno tiene una economía que crece a niveles altos. Cuando la economía no está creciendo o está decreciendo, aumentar los anticipos de impuestos es realmente gastarse la plata que no nos hemos ganado”.
Frente a otra de las iniciativas del gobierno, las inversiones forzosas, Mac Master aseguró: “No somos amigos de la inversión forzosa porque es básicamente, obligar a que los ahorros de los colombianos se dediquen a algunas actividades específicas que probablemente no son las actividades que hoy en día están demandando crédito y que no son las actividades que están pasando, además, los análisis de riesgo crediticio. Si no fuera así, pues no habría necesidad de volverlo forzoso. Entonces, impulsar a que el ahorro colombiano se lleve a actividades con un riesgo crediticio que eventualmente no sea suficientemente acotado y suficientemente medido, pondría en peligro el ahorro de los colombianos. Estoy seguro que las familias colombianas y que las empresas colombianas que ahorran no estarían de acuerdo en que eventualmente sus recursos se fueran a actividades con altísimo riesgo sobre las cuales hubiera eventualmente dudas en términos de su capacidad de devolver la inversión o devolverle sus recursos. De manera que ese no es el camino”.
Planteó que, si el Estado colombiano quiere generar incentivos, debe generarlo realmente con recursos públicos o con medidas regulatorias que permitan incentivar la actividad económica.
“Las inversiones forzosas son una forma artificial de entrar dentro del mercado financiero que le introduce un riesgo adicional demasiado grande realmente al ahorro de los colombianos”, puntualizó.
Las posiciones del presidente del Consejo Gremial y de la Andi, frente a las propuestas de una nueva reforma tributaria y las inversiones forzosas, se dieron en el marco de una serie de eventos que inició el Consejo Gremial Nacional y que en esta primera edición tuvo que ver con la reactivación económica.
“La intención de estas conversaciones es que podamos nosotros hacer algo que en Colombia de alguna forma está un poco perdido en medio de toda la polarización y de toda la discusión de redes sociales y de la conversación ideológica y politizada. No queremos abandonar temas importantes y fundamentales para el país. Es evidente que la actividad económica tiene un nivel que no le sirve a nadie, un nivel que termina teniendo efectos importantes sobre la población, efectos importantes sobre el recaudo, efectos importantes sobre la producción, inclusive efectos sobre la capacidad del gobierno, por supuesto, de ejercer su función social y la inversión social”, dijo Mac Master.
Agregó el presidente del Consejo Gremial que están haciendo una invitación para que Gobierno, expertos económicos, empresarios, economistas y gremios de la producción conversen para tratar de construir soluciones.
“En este caso, la primera de estas conversaciones la estamos haciendo sobre el tema de reactivación económica. ¿Por qué tenemos una inversión baja? ¿Por qué tenemos una actividad baja? ¿Qué debería suceder para que la inversión pudiera desarrollarse y pudiera dinamizarse? ¿Qué debería suceder para que pudiéramos aumentar la demanda para que los hogares colombianos tuvieran mayor capacidad de ingreso?, son las preguntas que queremos resolver”, dijo Mac Master en el evento al que asistió Laura Sarabia, directora del Dapre; Luis Carlos Reyes, ministro de Comercio y otros funcionarios del Gobierno.
La idea es hacer un repaso de proyecto por proyecto e identificar cuáles son las oportunidades que existen pero que no se han podido materializar, “en razón de que hay cosas que no se están haciendo, que pueden ser algunas inclusive pequeñas y de fácil solución, y vamos a trabajar en ello”, advirtió el líder gremial, quien anunció nuevos foros en estas Conversaciones por Colombia, en temas como democracia, seguridad y paz total.
Se adelantaron diagnósticos en economía, en el campo macroeconómico y un diagnóstico fiscal para, posteriormente, identificar cuáles son las oportunidades que se tienen sector por sector y, en lo posible, tener una agenda común que permita trabajar sistemáticamente.