A grito herido comenzó el Festival Internacional de Teatro de El Carmen de Viboral, un proyecto antioqueño de teatro comunitario impulsado por la Corporación Tepsys y el Instituto Cultural del municipio. Este evento, también conocido como El Gesto Noble, reunirá a 1.500 artistas, 107 grupos y 5 países invitados: Cuba, Suiza, Francia, Ecuador y Argentina.
“A través de iniciativas como estas promovemos valores, fortalecemos la identidad y construimos comunidad. Este festival dinamiza nuestra economía local, generando empleo y atrayendo turismo, lo que contribuye al bienestar de todos los carmelitanas y carmelitanos”, señaló Hugo Jiménez Cuervo, alcalde de El Carmen de Viboral.
El Gesto Noble nació en 1993 y se consolidó como un espacio cultural que articula teatro y pedagogía. Este festival, que inició sin recursos, ya ha llegado a la mayoría de colegios del municipio y a sus 26 veredas.
“Es un ejercicio comunitario que han desarrollado los actores culturales del municipio desde hace 31 años. Es la labor de un colectivo de artistas que hacen parte de la corporación Tespys, que lidera Kamber. Estamos generando una formación de públicos y teatral, para que este ejercicio pueda mantenerse en el público”, indicó Julián Trujillo, director del Instituto de Cultura de El Carmen de Viboral.
“Este gesto de cultura que se toma las calles, los parques e instituciones de nuestro municipio, lleva un mensaje transformador que da vida a nuestros valores como comunidad”, agregó Jiménez.
El Teatro Experimental de Fontibón (Bogotá), Manicomio de Muñecas (Medellín), La Tropa (Pereira), Colectivo Teatral Luz de Luna (Bogotá), La Congregación Teatro (Bogotá), Domus Teatro (Cali) y Matacandelas (Medellín) son algunas de las congregaciones teatrales que participarán en El Gesto Noble.
El pasado 21 de julio fue la apertura del festival con el Carnaval de Comparsas en las calles del municipio. Fueron 44 comparsas locales y nacionales las que sacudieron la alegría de los asistentes. Además, el concierto de inauguración contó con la participación del grupo de música andina Querqués y el cantante de reggae Wanady.
“El recibimiento del público en los espectáculos ha sido increíble. En el Carnaval de Comparsas tuvimos cerca de 10 mil personas viéndolo. Las funciones del festival tienen sala llena siempre. Es un éxito para esta región del país”, señaló Trujillo.
Para incentivar la participación cultural de las nuevas generaciones, el Instituto Cultural del municipio ha gestado procesos de vinculación con la Escuela de Artes, “en donde hacemos formación artística a más de 1.100 estudiantes. Todo encaminado a consolidar procesos que puedan hacer un relevo generacional en el futuro”, afirmó Trujillo.
Hasta el 27 de julio, el festival ofrecerá programación gratuita en el parque principal del municipio y en veredas aledañas como La Madera. “Es otra de las grandes apuestas de esta edición: acercar los procesos artísticos a la comunidad, descentralizar los espectáculos y garantizar el derecho a la cultura”, concluyó Trujillo.
Homenaje al teatro callejero
Enrique Espitia ha dirigido más de 30 obras teatrales, comparsas y experiencias de intervención en espacios públicos. Tiene 25 años de experiencia y entre sus logros más memorables está acompañar el crecimiento de El Gesto Noble. Este 2024 será homenajeado por el festival.
“Ha sido un festival muy emblemático para el teatro y para la cultura del país. Cuando yo fui por primera vez, era una cosa pequeñita. Todos teníamos que viajar en bus con las escenografías y los vestuarios. Llegábamos a Rionegro y teníamos que esperar un transporte al municipio. En condiciones precarias pero solidarias”, aseguró el director.
“A eso le debemos el nombre de “el gesto noble”. Muchas agrupaciones venían y donaban sus obras cuando el festival no tenía recursos. Ahora es muy bonito porque se convirtió en un proyecto de inversión pública”, mencionó Trujillo.
La propuesta artística de Espitia es el teatro de calle. Hace dos años presentó Cruce de Caminos, una fascinante dramaturgia de carácter histórico que cuenta desde los ojos de dos bandoleros los orígenes de la violencia. “Es una de las obras que más recordamos con gratitud por la aceptación que tuvo con el público”, comentó.
Espitia es una biblia del teatro comunitario. Desde los 18 años se comprometió con este oficio y nunca paró. “Dirijo y escribo teatro. Es mi vida, no hago nada distinto. El teatro es un bálsamo para el espíritu, es un espacio pedagógico que confronta la condición humana. Esa labor es muy importante. Nosotros, que lo hacemos en la calle, tenemos la convicción de que esto democratiza el arte”, añadió.
La actriz de teatro Rosario Vergara también será homenajeada en el festival. Durante sus 25 años de experiencia ha hecho teatro de calle con sincera fascinación. La irrupción de los espacios y la democratización del arte son sus pilares más importantes.
“El homenaje representa una valoración del trabajo de la calle, de las mujeres y del actor. Normalmente estos reconocimientos son para dramaturgos o directores, pero este es para la calle, el barrio y el pueblo. Me parece tan noble hablar de los que no se habla”, puntualizó Vergara.
Esta será la primera vez que Espitia y Vergara son reconocidos por su trayectoria teatral.