¿Puede Kamala Harris vencer a Donald Trump? Así están las encuestas en Estados Unidos

Tras la renuncia de Joe Biden a su campaña de reelección para las elecciones presidenciales de noviembre, el mandatario de 81 años apoyó a la vicepresidenta Kamala Harris para la candidatura del Partido Demócrata, donde la mujer de 59 años tendría que enfrentarse al republicano expresidente Donald Trump en unos comicios inéditos marcados por la fuerte polarización que se vive entre ambos movimientos.

Si bien la vicepresidenta Kamala Harris no ha sido confirmada como candidata del Partido Demócrata, cuenta con el apoyo de tres cuartas partes de los delegados, con lo cual tendría los apoyos necesarios para ser confirmada como la titular de la papeleta del movimiento. Pero aun con ello, tendría la dura tarea de enfrentar a Donald Trump, quien desde el desastroso debate de Joe Biden contra el magnate, ha subido en las encuestas.

En los últimos sondeos, Harris va detrás de Trump por dos puntos porcentuales en promedio a nivel nacional, un 46 % frente a un 48 %. Lo cual lo ubica mejor que Biden en la carrera por la Casa Blanca. El octogenario mandatario estaba por detrás de Trump por tres puntos porcentuales en el promedio de las encuestas, teniendo un total de 47 % para el republicano contra 44 puntos del demócrata.

En recientes sondeos en estados pendulares, realizados antes de que Biden anunciara su salida de la carrera presidencial y completados antes del atentado contra Trump, Harris solo perdía por un punto porcentual en el crucial estado de Pensilvania en un hipotético enfrentamiento con Trump. Y ganaba por un cómodo margen de cinco puntos porcentuales en Virginia, un estado en el que Biden solo ganaba por un estrecho margen.

En ambos estados, Harris logró resultados un poco mejores que Biden entre los votantes negros, jóvenes y mujeres, grupos cruciales para el éxito de los demócratas este otoño. Estos segmentos de la población son esenciales para ganar elecciones, y la mejora de Harris en estas áreas sugiere que tiene un atractivo más fuerte en comparación con Biden. Lo más significativo es que Biden parecía estar perdiendo apoyo en estos segmentos, lo que podría haber puesto en peligro la posición del partido en las próximas elecciones.

En abril, Harris estaba muy por detrás de Biden, pero ha avanzado considerablemente en las encuestas recientes, reflejando un cambio en la opinión pública a su favor. Este avance sugiere que Harris ha estado trabajando eficazmente para mejorar su imagen y ganar la confianza de estos votantes clave.

Al mismo tiempo, un número creciente de demócratas expresó su deseo de que Biden se retirara. Este sentimiento de insatisfacción con Biden se reflejó en una encuesta de AP-NORC realizada del 11 al 15 de julio, en la que casi dos tercios de los demócratas manifestaron que preferían que el presidente se retirara y diera paso a otro candidato. Esta tendencia indica una creciente preocupación dentro del partido sobre la capacidad de Biden para ganar las elecciones generales y una búsqueda de alternativas más viables.

El domingo, este deseo de cambio se concretó cuando Biden anunció su decisión de retirarse, abriendo la puerta a una nueva contienda por la nominación demócrata. Este desarrollo marca un punto de inflexión significativo en la campaña electoral, con Harris emergiendo como una figura clave en la nueva dinámica del partido que podría ver como vuelven a tener opciones con Harris a la cabeza.

En un discurso el lunes por la noche en Delaware (este) marcó la pauta de lo que será su campaña como sustituta del presidente Joe Biden, quien tiró la toalla el domingo tras semanas de presiones de demócratas que ponían en duda su capacidad para un segundo mandato.

Harris arremetió duramente contra Trump. “Háganme caso cuando digo que conozco el tipo de persona que es Donald Trump”, dijo, remontándose a su época de fiscal de California, cuando tuvo que lidiar con “depredadores que abusaron de mujeres, estafadores que timaron a los consumidores, tramposos que rompieron las reglas en beneficio propio”, manifestó la vicepresidenta