Mujeres sanandresanas convirtieron en arte 300 kilos de vidrio que el Huracán Iota sacó a flote
Tras el paso del huracán, miles de vidrios que permanecían en el fondo salieron a flote. Hoy forman parte de una obra de arte que guarda un mensaje por el cuidado del medio ambiente.
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El pasado 16 de noviembre, el Huracán Iota azotó al archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Fue una tragedia sin precedentes que levantó olas de más de seis metros de altura y dejó a más de 5.000 habitantes sin techo. Una parte del ecosistema marino también fue destruido. Luego de la tormenta provocada por los fuertes vientos, miles de brillos de varios tonos aparecieron flotando en el mar. Eran trozos pedazos de vidrio que, por años, habían permanecido en las profundidades del océano.
Así, la convocatoria pública para artistas que acababan de ganar María Antonia ‘Toña’ Ruiz, Luz Carminia Cruz y Verushcka Correal tomó forma de inmediato. Juntas recogieron 300 kilos de vidrio limado con los que forraron su obra maestra: la escultura denominada ‘Iguana Iota’, rellena de plásticos y latas que venían realizando desde hace varias semanas. Incluso los turistas curiosos que transitaban la isla les donaron insumos reciclables, luego de verlas construir la obra, que se encuentra ubicada en una zona de alto tráfico turístico, justo al lado de las icónicas letras de ‘I Love San Andrés’.
“Nos encontramos con que el mar sacó cualquier cantidad de vidrio esmerilado, que ha pasado muchos, muchos años en el fondo del mar, que se enfureció tanto con el Iota, que sacó todo lo que no quería, entre eso, el vidrio que fue la materia prima que utilizamos, nuestra inspiración para hacer el acabado de la escultura”, dice ‘Toña’, quien lidera el proyecto desde su taller, ubicado en el centro de la isla, con el apoyo de 10 mujeres más que hacen todo el proceso de selección, limpieza, diseño e instalación de sus obras.
'Toña' y otras diez mujeres se encargan de seleccionar, limpiar y usar el vidrio para crear bellas esculturas. © Katerine Lara Rojas (@katlarojas en Instagram)
Por su parte, Carminia, quien vive en Providencia, donde ha realizado varias obras con la misma técnica, explicó que “la obra es en ferrocemento, una técnica de construcción hecha con estructura de hierro, la cual se forra con una malla de alambre y después se empieza a fundir con el cemento para luego ir moldeando el exterior. Lo que hicimos fue moldear y poner de inmediato los vidrios del exterior, haciendo también el sobado para dar el acabado en simultáneo”.
La creación de la escultura unió a estas artistas que tienen un gusto en común, el reciclaje y el vidrio, como lo señaló Verushcka, quien además es docente de arte y artesana en material reciclado: “Las tres nos unimos para dar lo mejor en este proyecto, aprovechamos que el mar nos devolvió la basura que le han arrojado. Fue increíble porque al ser vidrio esmerilado, no tuvimos que lijarlo. Quienes visiten la obra, la pueden tocar sin peligro de cortarse”.
Además de la ‘Iguana Iota’, gracias a la convocatoria de la Gobernación del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, ‘Toña’ y su hija, Ángela Rincón, elaboraron 32 murales con material reciclado, destacando los animales de la región, muchos de ellos amenazados y en vía de extinción, como el pez loro, las tortugas marinas y las iguanas.
La galería incluye obras sobre la naturaleza de la región. © Katerine Lara Rojas (@katlarojas en Instagram)
En los murales se han utilizado aproximadamente más de 50 mil tapas plásticas, partes de botellas y CD. Ángela Rincón resaltó que en estas obras también han aprovechado los restos que dejó el huracán: “en el caso del mural de la tortuga, que se llama ‘Ancestral’, nos invitaron a una limpieza marina, la iniciativa nace por la organización One Beach. Encontramos una cantidad de textiles, de ropa, de cuerdas. Entonces recogimos esas cuerdas, las llevamos al taller y las utilizamos en el caparazón de la tortuga. Además, había una malla de pescar que la sacó el huracán y la utilizamos como mensaje de que las tortugas se mueren con esos materiales que lanzamos al mar. Es un llamado para no continuar con prácticas que contaminan y acaban con los ecosistemas”.
La exhibición de la galería, con los murales y la imponente escultura, ahora son un corredor que le da la bienvenida a quienes llegan a la isla, gracias a su ubicación estratégica junto a la pista del Aeropuerto Gustavo Rojas Pinilla.
La esculturas decoran algunas de las calles de San Andrés. La galería por la ciudad ha valido felicitaciones y halagos para las artistas. © Katerine Lara Rojas (@katlarojas en Instagram)
