Matrona, la marca de cerveza que le rinde tributo a las abuelas nortesantandereanas

El gusto por la cerveza, los sabores del campo y las ganas de prosperar llevaron a cuatro jóvenes del municipio de Chitagá (a 45 kilómetros de Pamplona) a emprender, formalmente, como productores cerveceros en 2016. “Por pura curiosidad, empezamos a preparar esta bebida en 2014 para consumo propio. La hicimos cuatro veces y superó cualquier expectativa”, contó Yuli Orozco, quien hoy ejerce como representante legal de la marca..

Gracias a la acogida que ha tenido el producto, hoy los cuatro dedican una buena parte de su tiempo, algunos incluso el ciento por ciento, al negocio. Jhorman Maldonado, físico; Jhon Maldonado, ingeniero químico; Zaida Villamizar, diseñadora gráfica; y Yulieth Orozco, ingeniera industrial, ahora son, oficialmente, cerveceros de oficio.

Mensualmente producen 800 litros de cerveza con aroma a hierbas, semillas y frutas propias de la región, una fórmula por la que obtuvieron dos medallas de Copa Cervecera en el país. “La primera que lanzamos fue Matrona, una cerveza oscura de 6 grados de alcohol, de color cobrizo, con aromas y sabores a café y chocolate”, precisó Orozco. Más adelante llegó Nona, una cerveza dorada de 4,5 grados de alcohol con notas frutales herbales y el amargo característico de una bebida con cebada, con la cual se les rinde homenaje a las abuelas del Gran Santander.

Los productos de su portafolio tienen en común haberse inspirado en las mujeres de la región (por eso son el eje central de su imagen) e incorporar ingredientes locales en su preparación. Por eso todas tienen nombre de mujer, de guerrera del campo. “El de nuestras abuelas. Toncha, Primitiva, Leonilde, Flor y Matilde”, precisó Orozco.

De los siete estilos de cerveza que producen varias cuentan con adiciones de ingredientes locales como un factor innovador y diferenciador: cidrón (Toncha), habas tostadas (Leonilde), durazno (Flor), Chicharrona (Bernarda). Además, el ítamo real y el cacao están presentes en la única cerveza Lager del portafolio (Matilde), que se fermenta en el Páramo del Almorzadero. Sin embargo, para garantizar la calidad del producto, usan ingredientes básicos como maltas de cebada de trigo, levadura y lúpulo que se importan desde Alemania, Bélgica y Estados Unidos; “pero todo el proceso de preparación se realiza en Chitagá”, aclaró Orozco.

Hasta la planta de producción se trasladó un maestro cervecero de BBC, gracias a un incentivo que recibieron de la Cámara de Comercio de Pamplona, para realizar un diagnóstico de la operación y compartirles recomendaciones que contribuyan a que el negocio siga creciendo. Adicionalmente, se han capacitado con la Asociación Colombiana de Ingeniería Química para conocer nuevas técnicas y aprender de otros emprendimientos alrededor del mundo.

Matrona hace parte de la industria cervecera artesanal que en Colombia representa un 0,7 por ciento del mercado de las cervezas y que se estima que para 2028 alcance un 5 por ciento, en un país donde el consumo general de esta bebida supera los 51 litros per cápita anuales. De acuerdo con Euromonitor, Colombia se posiciona como el tercer país de la región en términos cervece