Colombia tiene un nuevo parque natural en el Chocó con más de 2.000 hectáreas protegidas

En el municipio de Carmen de Atrato, en el departamento del Chocó, la Corporación Autónoma Regional para el Desarrollo Sostenible del Chocó (Codechocó) dio un paso significativo hacia la conservación del medioambiente con la inauguración del Parque Natural Regional Las Tángaras, que representa una nueva oportunidad para garantizar la protección de la biodiversidad en el Pacífico colombiano.

Son 2.316 hectáreas de bosques naturales y una impresionante riqueza hídrica, incluyendo los nacimientos de varios afluentes del río Atrato. Esta área protege el 97,6 % de los bosques densos y la vegetación secundaria, proporcionando un hogar seguro para 678 especies de fauna silvestre y 247 de flora. En particular, Las Tángaras se destaca por su amplia diversidad de avifauna: 557 especies de aves, muchas de ellas endémicas y en peligro de extinción.

Este lugar es reconocido como uno de los cinco sitios con mayor diversidad de aves en Colombia. De hecho, es el hábitat de varias especies en peligro de extinción, como el Águila andina (Spizaetus isidori), y de especies vulnerables, entre ellas, la Tángara de Tatamá (Bangsia aureocincta) y la Tángara aurinegra (Bangsia Melanochlamys), ambas endémicas.

Aquí también se protegen especies endémicas y de distribución restringida, como el pájaro Cacique candela (Hypopyrrhus pyrohypogaster), el Loro orejiamarillo (Ognorhynchus icterotis), la Rana cohete (Silverstoneia nubicola) y otras en mayor riesgo como el Sapito narizón (Rhinella lindae) y el Oso andino (Tremarctos ornatus).

Esfuerzo colaborativo

La declaración del parque es el resultado de un esfuerzo conjunto entre varias organizaciones conservacionistas de Colombia y el mundo. Según Arnold Alexander Rincón López, director general de Codechocó, “gracias a esta colaboración, estamos protegiendo la riqueza hídrica y los ecosistemas estratégicos de la Cordillera Occidental del Chocó biogeográfico, incluyendo el nacimiento del río Atrato”.

El vicepresidente de Conservación Internacional Colombia, Fabio Arjona, también expresó su entusiasmo por la declaración oficial de Las Tángaras como Parque Natural de Colombia: “Celebramos un hito en nuestro compromiso con la conservación de la biodiversidad. Este parque, que combina una reserva privada de ProAves con una zona protegida determinada por Codechocó, se convierte en un santuario vital para nuestras aves endémicas. Juntos estamos construyendo un legado de esperanza y protección para las futuras generaciones”.

Un legado de conservación

La historia de la conservación en esta área comenzó en 2012, cuando la Fundación ProAves, con el apoyo de World Land Trust y American Bird Conservancy, estableció la Reserva Natural Las Tángaras para proteger la selva tropical del Chocó.

La reciente declaratoria como parque natural es un reconocimiento a estos esfuerzos continuos y también consolida la región como un centro para la investigación, la educación ambiental y el turismo sostenible.

Asimismo, representa un compromiso firme con la protección del medioambiente y la biodiversidad del Chocó. Además de conservar los ecosistemas, el parque busca posicionarse como un modelo para futuras iniciativas de conservación en Colombia y el mundo.

“Este es un hotspot de biodiversidad en Colombia por su alto endemismo en aves, nos enorgullece ver que todos los esfuerzos de conservación liderados por la Fundación ProAves desde la constitución de la Reserva Las Tángaras hace 15 años se vean ahora conservados y protegidos a perpetuidad a través de la constitución del parque regional”, indicó la directora ejecutiva de ProAves, Sara Inés Lara.

Se espera que el parque impulse el desarrollo de políticas sostenibles y refuerce el papel de Colombia como líder en la conservación de la biodiversidad global. Las Tángaras no solo es un refugio para la fauna y flora del Chocó, sino un testimonio del impacto positivo que puede atraer la colaboración entre organizaciones para la protección del medioambiente, ofreciendo desarrollo y una oportunidad para que las futuras generaciones disfruten la rica biodiversidad que la región tiene para ofrecer.