Especial Turismo
Aventura en bici por Colombia: descubra las mejores rutas del país
La geografía y el clima siguen atrayendo a miles de ciclistas, quienes llegan con la determinación de recorrer, a pedal, las carreteras de algunas de las regiones más espectaculares del país.
Encuentra aquí lo último en Semana
El pelotón pasaba por Armero antes de la subida al Líbano. El sol intenso sobre los protagonistas, más de 170 ciclistas pedaleando, hacía que los colores de los jerséis contrastaran aún más con los verdes de la vegetación de la zona. Aunque ya era suficientemente colorida la escena, una guacamaya azul irrumpió sobrevolando a los corredores, y los acompañó en el recorrido durante cuatro kilómetros.
Hasta rozó con las patas el casco de uno de ellos, el boyacense Rafael Pineda, antes de perderse entre los árboles. Su aparición, viralizada por la cuenta de Instagram @adncycling, sirvió como augurio de la belleza que había más adelante: puertos de montaña tapados por neblina y una meta entre frailejones en el Alto del Sifón, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, en el Parque Nacional de los Nevados.
La escena, que marcó la etapa reina de la Vuelta a Colombia disputada el 18 de junio, resume lo que significa rodar por Colombia, y refuerza la idea de que no hay muchos países que lo superen para el ciclismo. Lo dice el propio Nairo Quintana, quien se forjó como escarabajo en un tramo en Boyacá entre 2.200 y 1.400 metros sobre el nivel del mar. Aún hoy, mientras lo recorre, se queda embelesado por los paisajes, el aire puro y el olor a frutas durante el descenso.
“Colombia es el mejor país para montar en bicicleta”, explicó el ganador del Giro y La Vuelta en entrevista con SEMANA. “Tenemos grandes condiciones geográficas y diferentes altitudes, y la favorabilidad de un muy buen clima todo el año. No hay tanto frío ni tanto calor como en Europa. Además, la amabilidad de los colombianos, la naturaleza y las montañas que acompañan con sus sabores y olores no las vas a encontrar en ningún otro lado del mundo”.
Nairo contó que muchos compañeros de otros países le preguntan por Colombia. “Algunos han venido a entrenarse, sobre todo a la parte de Medellín y el oriente antioqueño porque en Boyacá ya hay demasiada altura. Y se van felices por las montañas, los buenos paisajes y la amabilidad de la gente”. Los grandes de otros países rodando por carreteras nacionales –una extensa lista que va desde Bernard Hinault y Laurent Fignon en el siglo pasado hasta Chris Froome en años recientes– aumenta la reputación de nuestras empinadas carreteras en el mundo ciclístico.
“Algunos como Tadej Pogačar, Peter Sagan, Sepp Kuss y Annemiek van Vleuten han usado carreteras antioqueñas para sus entrenamientos de pretemporada y de altura”, aseguró Margarita Restrepo, secretaria de Turismo del departamento. “Esto hace que los aficionados quieran ir a esas mismas rutas, y nos pone como un departamento para recorrer en bicicleta”.
La unión de tantas condiciones óptimas también afianza la idea de que se puede hacer turismo en bicicleta por Colombia. Y el propio Nairo Quintana lo ha corroborado. Miles de ciclistas aficionados acuden anualmente a su evento, un gran fondo que lleva su nombre y que se realizará próximamente del 28 al 30 de junio en el Quindío. “La geografía y el clima ayudan a promover muchísimo el evento. Este año lo haremos en el Eje Cafetero, acompañados de toda su increíble naturaleza, visitando sus encantadores municipios y rodando entre cafetales con su olor característico. Todo eso suma como atractivo”, añadió el boyacense de 34 años, quien compartirá con los más de 5.000 participantes en medio del Paisaje Cultural Cafetero, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2011.
“Este es el único departamento donde las montañas son azules”, dijo Carlos Fabio Álvarez, secretario de Turismo del Quindío. “La cultura cafetera, el avistamiento de aves, el resto de fauna que hay en los recorridos, los paisajes, la palma de cera, el Cocora… todo esto es llamativo y hace un entorno maravilloso para los visitantes”.
La variada y exótica geografía nacional también le permitió a Rigoberto Urán promover su Giro de Rigo, un evento que ha llegado a pueblos emblemáticos en sus cinco ediciones. Unos 3.500 participantes acudieron al llamado en 2023, y no se esperan menos para la de 2024 que partirá en Medellín el primer puente de noviembre. Habrá corredores profesionales y aficionados de 40 países, incluidos varios invitados sorpresa que compiten en el World Tour.
Pero no solo en el ciclismo de ruta es aprovechada la belleza de la naturaleza colombiana para promocionar eventos. La Tatacoa Race, un evento de MTB que recibió más de 800 participantes en su más reciente edición, disputada a principios de junio, es un ejemplo más. Inspirados en certámenes de la misma disciplina como la Leyenda de El Dorado, que nació en 2016, la Tatacoa Race empezó en 2022, y desde entonces cada edición ha sido imán de turistas al Huila.
“Vienen de todo el país; y de afuera, de Panamá, México, Brasil, Argentina, Costa Rica, Estados Unidos y de España”, explicó Jorge Flórez, organizador del evento. “El desierto de la Tatacoa es bastante atractivo porque se pedalea en duras condiciones y se disfruta al ver paisajes muy exóticos. Los extranjeros se van contentos, pensando que Colombia es un paraíso. Y al otro año vuelven habiendo recomendado a más personas que participen”.
El aumento de este tipo de eventos también favorece la economía de las regiones. “En los últimos años hemos visto un incremento sustancial del turismo atribuido a eventos de ciclismo. Por cada uno vienen, al menos, 3.000. Y más del 40 % son visitantes. Eso dinamiza el turismo y beneficia el transporte terrestre y aéreo, los hoteles, las viviendas turísticas, restaurantes, operadores de turismo y empresarios del ciclismo”, precisó Restrepo.
Traen tanta abundancia estos eventos que en Quindío organizan algunos en temporada baja –de ruta, ciclomontañismo o gravel– pensados estratégicamente para mantener la economía del departamento. “Un participante viene con tres o cuatro acompañantes, y a partir de ahí toda la cadena se mueve, desde hoteles y tiendas hasta el transporte”, explicó el secretario de Turismo del Quindío.
A veces es el propio sector privado el más interesado en que se realicen estos eventos. Flórez, de Tatacoa Race, da fe de ello. “En un momento queríamos llevarnos la carrera del desierto de la Tatacoa por falta de apoyo público. Pero el sector hotelero nos citó y se comprometió a ayudarnos. Es que ellos saben que Tatacoa Race reactiva la economía popular de la zona, favorece desde al que vende helados o chorizos, hasta restaurantes y hoteles”.
Todos ganan por cuenta de la riqueza geográfica del país. Y la situación puede ser incluso mejor en el futuro. “El turismo en bicicleta va a seguir creciendo en Colombia. Esta es una tierra perfecta para eso”, concluyó Quintana.