Home

Opinión

Artículo

Claudia Varela, columnista

Opinión

Ya ganamos

Quiero resaltar a Lorenzo como líder, ya que muchos deberíamos aprender de su estilo, de su frialdad y concepto estratégico.

Claudia Varela
14 de julio de 2024

El fútbol es lo que siempre nos ha unido a través de lágrimas y alegrías. En una conversación que tuve hace unos días antes del partido de Uruguay, alguien me decía que no le gustaba el fútbol, de hecho, no entendía por qué todo el mundo andaba gritando y con pinta de parranda en la calle.

Creo que en un país donde a veces es tan difícil soñar, el futbol nos une alrededor de un sueño. Tremenda responsabilidad le dejamos a los chicos de la Selección, creo que ponemos más fe en ellos que en nuestros gobernantes.

Tuvimos años bien tristes desde el punto de vista futbolístico. Tuvimos que adoptar país ajeno en la Copa del Mundo, porque no podíamos quedarnos sin celebrar algo. Con esta emoción que compartimos por alguna cosa que esté cerca y nos anime celebramos a Messi y su selección.

Y en esas cosas de la vida, ya que, para mí, el fútbol se parece mucho a la vida, apareció Néstor Lorenzo, justamente un argentino a devolvernos la fe.

Néstor Gabriel Lorenzo, nacido el 26 de febrero de 1966 en Villa Celina, Argentina, es un exfutbolista que ha demostrado ser un líder excepcional en el mundo del fútbol. Su carrera como jugador incluyó equipos como Argentinos Juniors, A.S. Bari, Swindon Town, Club Atlético San Lorenzo de Almagro, Ferrocarril Oeste y Boca Juniors. Sin embargo, es su papel como entrenador lo que realmente destaca su liderazgo.

Con su camisa de la buena suerte y esta cara de niño angustiado, en los partidos se ha ganado el respeto de un equipo joven, el compromiso de unos cracks y el amor de todo un país.

Desde su nombramiento, Lorenzo ha llevado a la selección colombiana a un invicto de 28 partidos, igualando el récord más largo de su historia. Bajo su liderazgo, Colombia ha demostrado ser un equipo fuerte y competitivo, superando a equipos como Alemania, Brasil, España y Uruguay.

Después de vivir el partido más sufrido que recuerdo contra Uruguay, caí en cuenta de que ya no se puede decir que en el fútbol se “necesitan huevos”, porque sería mal visto. Así que prefiero decir que la garra que mostró este equipo lo llevó a pasar a una final con diez hombres.

Éramos 50 millones (digamos que 45 pensando en un porcentaje que tuvo que trabajar o no le gusta el fútbol) sufriendo juntos por unos deportistas increíbles, con ganas, sorteando la dificultad, con mentalidad ganadora y liderados por Lorenzo. Y ganamos, sufrimos, pero ganamos.

No quiero hablar de lo evidente. Quiero resaltar a Lorenzo como líder, ya que muchos deberíamos aprender de su estilo, de su frialdad y concepto estratégico. A pesar de tener solo 10 hombres en el campo, decidió mantener una estrategia ofensiva contra Uruguay, lo que resultó en una victoria por 1-0 protegiendo al capitán para el siguiente partido. Fue claro en la estrategia a pesar de la dificultad del momento, supo a quién sacar, a quién meter y cómo contener a una Uruguay que cada vez se desgastó más anímicamente.

Lorenzo ha sabido construir equipo. Los jugadores siempre hablan en plural, se entregan a su país y al compromiso que tienen de darnos una alegría juntos. Ha sabido manejar la presión de mantener un invicto en la Copa América y ha logrado que su equipo sea mejor que sus rivales. Su liderazgo también ha permitido el resurgimiento de jugadores como James Rodríguez, quien ha sido uno de los mejores del torneo.

El profe Lorenzo ha demostrado que construir equipo es lo que lleva a los mejores resultados. Es un líder inspirador con un enfoque claro en alto desempeño que lo fundamenta en conocer bien a sus jugadores.

La mentalidad ganadora es un enfoque que se centra en la superación personal y en la consecución de objetivos. Las personas con una mentalidad ganadora creen en su capacidad para enfrentar desafíos y lograr lo que se proponen. Esta mentalidad no surge de la noche a la mañana, sino que se desarrolla a través de la perseverancia, el esfuerzo, el entusiasmo y la tolerancia al fracaso. Y eso es Lorenzo y su selección. ¡¡Seguro ganamos hoy!! Igual creo que ya ganamos como país, porque pudimos soñar juntos.

Noticias Destacadas